Vosotras, damas ninguneadas,
poetas más allá de
los poetas,
de versos perdidos
tras patriarcales castas,
antólogos
misóginos y guerras inciviles,
silenciadas por el
polvo sobre el polvo
del paso de los
años
y de los ripios ebrios de testosterona.
Alzamos hoy vuestras
mudas voces,
vuestros cantos
enterrados, desterrados
en la fosa común
de la imbécil ignorancia;
redescubrimos las rimas
emparedadas
tras los ajados
muros de viles censores
porque luzca vuestra esencia,
precursoras de
ideales y vanguardias.
Rememoremos su
conciencia colectiva,
y sus nombres, y
sus vidas, y sus plumas,
y los desdenes del
desdén más obsoleto
perecerán tras el
estruendo de poemas
que fueron también
luz de los del Veintisiete;
en cuerpo, voz y
alma luchadoras,
Las Sinsombrero (larga
vida a su memoria).
Sergio Pardo Delgado
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| Sergio Pardo Delgado leyendo su poema |
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