Dulce, sabroso mar.
La mar que baña de encanto
los confines de la tierra.
Mar rizado, mar espejo,
mar bravío, mar sereno,
mar solemne, mar inmenso.
Te miro con esperanza,
con recelo, con respeto.
Mar de los marineros,
mar de las tempestades,
de mil sueños hermanados.
Mar de bellas ensenadas,
mar de desastres humanos.
Guerras y enfrentamientos,
paz, refugio, caladero.
¿Qué eres para los hombres,
que no sea venerado, temido, reverenciado?
Te amo mar de elocuencia, de porfías de disputas.
Camino de exploradores, de emigrantes, de riquezas,
orgullo de aventureros y descanso de guerreros.
Ahora uno desde el fondo de armario:
Adiós ola, ¿Dónde vas?
tan modosita, tan bella,
¡Y qué rizos tan bonitos
llevas en tu linda cresta!,
Quién se diría que estás
de tu término tan cerca,
a media legua, no más,
te espera la arena seca
y en ella te apagarás
con un canto de sirena.
No pareces hoy la misma
quién te ve, y quién te viera,
cuando azotabas con furia
de la barca la madera
y te marchabas bramando
para volver con más fuerza.
Pero aún así, no te odio
te quiero de igual manera
y te perdono con gusto
cuando te veo serena.
Manuel Rodríguez
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Patro Salcedo
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Igual que el mar rompe en las rocas,
rompen tus palabras en mi corazon.
Mi alma se cubre de nubes.
Y ni el amanecer de tus abrazos, calma mi resaca de dolor.
¡Soy un barco a la deriva
que busca un puerto seguro en tu corazon!
Maria Jesús Jiménez
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Jugaba en la orilla del mar,
con el sol sobre la espalda,
su piel con sabor a sal,
sus manos llenas de algas.
Cada mañana en la playa
dejaba marcados sus dedos
en la arena, y las barcas,
que volvian de pescar lejos,
depositaban a sus pies
una miriada de escamas.
Alberto Vicente
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Cuando no hay lugar al que volver,
la vida es un océano.
Las corrientes te hunden en las profundidades,
las mareas te arrastran a lo desconocido.
No hay costa tranquila, ni viento en calma.
Solo quieres llegar a puerto y amarrar tu barca, siempre a la deriva.
Carmen GG
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Madre la mar.
Madre que la llevaré
madre que la he de llevar
pués el tiempo apremia madre
deseo que conozca el mar.
El mar hijo el mar pero
dime cómo es dónde está.
En cuadro de lienzo fino
el hijo le pintó el mar,
un fondo de azul oscuro
con un oscuro azul de mar.
Olas que se van besando
las estrellas,al pasar
playas bordadas de blanco
rocas con piel de coral
y peces que van remando
por un desierto de sal
duendes que novias buscaban
y rosas bailando un vals.
De hada vistió a la luna
y al sol de un astro galán
enlazados en un beso
en la noche de San Juan.
Y una virgen morenita
que parecía camina
entre canciones y flores
de un gran coro angelical.
Y aquella pobre viejita
de pronto comenzó andar
y sonriéndole la virgen
dijo con voz celestial
no temas nada hija mía
pués he aquí su inmensidad.
Y cuando regreso el hijo
su madre gozosa está.
No tienes que preocuparte
he regresado del mar.
Francisco Fernández
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