DORI ROSADO
BRUJA
El negro de tus ojos en los míos
dulzura en el fulgor de tu mirada,
la lengua aproximándose a mi piel,
me habla del cariño que te inspiro.
Los dedos de mi mano se me enredan,
en esas rastas rubias de pelo,
al ofrecer tu cuerpo sin pudor.
Y retorno al pasado sorprendida,
pues no me reconozco en tus caricias.
el miedo atenazaba el movimiento,
que tú has derribado sin fisuras,
y cerrando los ojos me recreo,
en ese vaho caliente de tu boca.
¡que no eres mas que un can, dicen algunos!
CARMEN GG
MARCAS
Hay marcas que duelen,
marcas que recuerdan,
marcas que te marcan,
marcas para olvidar.
Como una quimera
luchando en la sombra,
buscaba sediento
poder olvidar,
buscaba la luz
descalzo de sueños,
siguiendo una senda
sediento de amor,
llegaste a mi vida
borrando despacio,
las huellas de un tiempo
que se marchitó.
CARMEN ORTIGOSA
NO SE PORQUÉ
No sé porqué
Cuando aprietas los puños
No sé porqué
Mi corazón emigra a otro cuerpo
No sé porqué
Tu silencio me atraviesa
No sé porqué
Haciendo un nudo en mi garganta.
No sé porqué
Cuando pasas de largo
No sé porqué
Trepa por mis piernas la pena
No sé porqué
Destruyendo las palabras
No sé porqué
No sé por qué me ahogo
Y tengo esas inmensas ganas de llorar
No sé porqué
ESTHER MARTÍN
TE ESPERARÉ
Esperaré a que recorras
palmo a palmo tu camino,
aguardaré mientras tu vives
a mi lado sin sentido,
observaré como te forjas
limpiamente tu destino,
aun al saber el sentimiento
que nos une sin decirlo
aun al pensar que volaríamos
como aves a su nido,
aun al sentir que tu camino
y el mío van unidos,
aun a pesar,
yo esperaré.
FRANCISCO FERNÁNDEZ
TODO EL MAR
Todo el mar,
yo lo veo a través de tus ojos
yo lo bebo a través de tu boca
yo lo siento en tu cuerpo vibrar.
Todo el mar,
que se viste de tantos colores
que se pierde por los horizontes
y en tu piel va dejando la sal.
Todo el mar,
con las olas cubiertas de aroma
en las tardes busco la paloma
que a tus labios la he visto volar.
Todo el mar,
que en mis manos se ha vuelto bravío
en las noches yo pierdo el sentido
y en la orilla vuelvo a despertar.
Y me quedo,
con la rosa que enciende tu pelo
en el barco que rompe los hielos
en la brisa de la madrugada.
Todo el mar,
donde brillas junto a las estrellas
cuando el viento mueve las palmeras
y en mi brazo te siento temblar.
Y me quedo,
con la luna que toca tus pechos
en tu barca cruzando el estrecho
los dos juntos en la eternidad.
JOSÉ MARÍA GARRIDO
SIETE ABRIL
Por la mañana se ha ido en su caja de madera,
a ese cielo que imagino que papá allí la espera.
Siete abril de flores era, primavera, primavera.
Domingo revolución, fiesta del pensamiento
se me olvida la canción a golpe de sentimiento.
Siete abril de flores era, primavera, primavera.
Y yo rompo el calendario pues vivir ya no quisiera
sin manos a qué cogerme, sin su voz ni su escalera.
Siete abril de flores era, primavera, primavera.
Escalera que no tengo con ellos me devolviera,
otro nuevo calendario, con ellos vivir quisiera.
Siete abril de flores era, primavera, primavera.
Siete abril de flores era como si enero no fuera,
como aquel mal dos de enero, cuando él también se fuera.
Siete abril de flores era, primavera, primavera.
Siete abril de flores era, primavera, primavera.
MANUEL RODRÍGUEZ
EL VALLE DE MIS SUEÑOS
Entre los juncos del valle
del arroyo a la montaña,
te busco por todas partes,
te llamo desde mi alma.
Gimiendo en la noche triste,
como el ave desolada,
vuelo con alas de bronce,
que envidian tus plumas blancas.
Me guía tu larga sombra
me conduce tu mirada,
que lleva a la primavera
con sus cantos de esperanza.
Besarte la boca quiero
en nuestra casa de cañas,
uniendo dos corazones,
que se añoran y se aman.
PATRO SALCEDO
MUJER
Mujer,
desperté con el alba
vi que los rayos del sol
envolvían tu cuerpo.
Mujer,
he visto la sonrisa
en tus ojos, llevabas
puesta la primavera.
Mujer,
la luz de tu espíritu
alumbra cada sombra
de la línea de un verso.
Mujer,
sobre fragmentos de vida,
contemplo los años
y la voz del olvido.
MORAS EN MI ALMA
En el fondo de mi alma
respira tu corazón,
tañe cual campana al viento
cada noche en mi balcón
entre sueños
me despierto
acunada por tu voz,
y al mirar a las estrellas
quisiera tocarlas yo,
extiendo fuerte mis brazos
para besar su fulgor,
y la luz de tu mirada
las funde en mi corazón;
entonces cierro los ojos
y los tuyos míos son.
ALBERTO VICENTE
COMPOSICION POEMAS LIBRO RAZONAMOR
Acudo a ti para poder entenderme,
escucharte en mi silencio.
Rumor de olas,
en el fondo de tu piel
el mar amado.
Lengua de agua
para la sed de vida.
Labios para beber la piel.
Si me silencias
moriré de ruidos.
Mi memoria se aferra
al perfume de su pasión.
Clamor ardiente de sangres
se agolpa en el centro y me quema.
El aire tiene
la edad de las alas.
NUMBER NINE
Nueve
años ya desde aquel día nueve,
como
vidas de un felino anglosajón,
como
aquellos sueños que narraba Lennon,
como su
estallido revolucionario.
Nueve
años intensos como mil siglos,
pero
raudos, a su vez, como un segundo,
de
vivencia, convivencia, pervivencia...
de
supervivencia en este mundo extraño.
Nueve
años de victorias tras derrotas,
de tres
mil días blancos, trescientos negros,
que no
existe lo perfecto en tanta vida
(aunque
nuestra unión anula las miserias).
Nueve
años, y otros nueve, y otros nueve,
y hasta
que el tiempo imparable ya no importe,
convertidos,
más allá de carne y huesos,
en almas
prendidas yendo en pos del todo.
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